martes, 26 de febrero de 2013

Las Flores de Bach no son medicamentos



Hace tiempo que mi amiga Fany me descubrió el mundo de las Flores de Bach, ella aprendió a trabajar con ellas en Italia y comenzó a testármelas y hacérmelas,  me ayudaron tanto que decidí que algún día yo también las estudiaría como mi amiga. Ahora nos las testamos mutuamente, mi familia se beneficia de ellas y también las puedo ofrecer a las personas que vienen a mis terapias.
 Los cursos de Flores de Bach los he realizado con José Salmerón, son unos cursos donde además de aprender sobre las flores, trabajamos nuestro interior y te ayudan a seguir creciendo. Yo personalmente los recomiendo, tanto a él, su familia y el entorno donde se realiza el curso,  todos ellos hacen un marco estupendo para aprender y sobre todo sentir la magia de las Flores de Bach. Son también elaboradores de Flores de Bach, así que si ya trabajáis con las flores, pero necesitáis un distribuidor de confianza, también os lo recomiendo. Aquí os dejo un enlace a sus blog por si queréis ampliar la información: www.esenciasdebach.com , www.terapiaesencial.com , www.gotasdeflores.com.
Y una vez realizada esta introducción, me gustaría poner mi pequeño granito de arena ante la tendencia a la medicalización de las Flores de Bach que en ocasiones estoy percibiendo, y que a mi modo de ver, viene por un lado, debido al desconocimiento del que se las toma, y  por otro, en ocasiones, el aprovechamiento del que las vende o mejor vamos a pensar que también es por desconocimiento. Las Flores de Bach no son medicamentos, no se toman del mismo modo y el hacerlo así termina interfiriendo en la verdadera finalidad de la terapia esencial.
                Cuando me refiero a que no son medicamentos, es a que los medicamentos tratan  los síntomas y ante mismos síntomas, se toman los mismos medicamentos, las Flores de Bach trabajan con las personas, con su interior, no solo con sus síntomas, ante dos personas con un estado de ansiedad, un medicamento podría ser el mismo, la Flor de Bach adecuada para cada uno, no tendría por qué serlo.
Las Flores de Bach, se testan, es decir, hay un terapeuta, con una formación, al  que le han enseñado entre otras cosas a averiguar siguiendo distintos métodos, qué flor o flores necesita un sujeto en un determinado momento, y después a darle las pautas necesarias de cómo tomar estas esencias florales.
Voy a intentar poner un ejemplo práctico: supongamos que nuestro hijo duerme fatal por las noches, y una amiga nos cuenta, que su hijo dormía fatal, le testaron las flores y le dieron verbena (vervain) y que a partir de entonces comenzó a dormir como un lirón. Nosotros que estamos desesperaditos porque el niño no duerme, nos vamos a la tienda y le pedimos un botecito de verbena, porque total, si a mi amiga le funciona, pues a mí también. Y si en la tienda damos con una persona que sabe cómo trabajar con las Flores de Bach, que por supuesto los hay, perfecto, porque nos sacará de nuestro error, pero si no, nos iremos con el botecito, nos gastaremos un dinero, le daremos al niño las gotitas y muy probablemente no le funcionarán, con lo que daremos por hecho, que el niño de nuestra amiga ha comenzado a dormir mejor cuando se tomó las flores por pura casualidad, y que esto es un cuento chino que no sirve para nada….. normal, si no hacemos lo correcto, no podemos esperar buenos resultados.
¿Y si no es un cuento chino por qué el hijo de mi amiga puede dormir tomando las flores y el mío no?, pues porque se le ha dado la flor que él necesitaba en ese momento. El niño de la amiga, era tan avispado y quería aprender tanto que no se dejaba llevar por el sueño, no se quería perder nada de nada, y en ese caso, la Flor de Bach Verbena era el remedio que necesitaba y le ayudó a calmarse, pero quizás tu niño, no se duerme porque quiere estar continuamente acompañado y en este caso, el remedio más adecuado para él sería el Brezo (Heather).
¿Entonces para que mi niño duerma tiene que estar siempre tomando ese remedio?, la respuesta es no, vamos a intentar imaginar que cada Flor de Bach es un diapasón, y cada vez que tomamos una, le está enseñando a nuestro ser cuál es la frecuencia correcta en la que tenemos que vibrar, y nuestro interior, guiado por la frecuencia base de la Flor de Bach irá acercándose  al modo correcto de vibrar, cuando esto suceda no será necesario que tomemos más el remedio floral.
Espero haber aportado mi pequeño granito de arena para entender por qué no se debe medicalizar la terapia esencial.

Un abrazote.

Eva María.

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