Voy a intentar aclarar cómo funciona una terapia holística, es decir, la que trabaja con el objetivo de equilibrar cuerpo, mente y espíritu de la persona, o para concretar más, voy a explicar cómo trabajo yo con estas terapias, ya que siempre puede haber otro terapeuta que no esté de acuerdo, algo de lo que por supuesto, está en su derecho.
El objetivo es llegar a la causa de lo que está provocando el malestar, no únicamente quitar el malestar, ya que de ese modo, si resolvemos la causa, impedimos que el malestar pegue un salto de una parte del cuerpo a otra, y siga "gritando" para llamar nuestra atención, es decir, si alguien me viene con un problema de pólipos en la garganta, vamos a trabajar sobre esos pólipos, pero además, y si la persona me lo permite, intentamos buscar "el mensaje" que nos están dando, ya que si esos pólipos desaparecen de un modo u otro, pero la causa sigue, lo siguiente podría ser problemas en la tiroides, esto que cuento, es generalizando mucho, cada caso y persona son un mundo.
Muchas veces, la causa desaparece de un modo sutil y fácil, incluso hay personas que no llegan a ser conscientes de ello, simplemente saben que ya "se han curado", y realmente les da igual el por qué, porque no creen eso de que hay una causa, en otras ocasiones, no es tan fácil, y se necesita de la colaboración más consciente por parte de la persona que viene a la terapia... pongo un caso práctico y muy claro:
Problemas en el hígado:
Normalmente va asociado a una rabia acumulada en la persona, o bien algo que sucedió en el pasado y no lo ha liberado, o relacionado con su carácter, y la rabia va asociada a su personalidad. Puede suceder, que durante las terapias, la persona se va relajando, y además de notar que su hígado mejora, va siendo consciente, de que sin saber porqué, no se toma todo tan a pecho, no se enfada tanto, o realmente no le guarda tanto rencor a fulanito o menganita. Y también puede suceder, que estés trabajando su hígado, pero la persona siga anclada en esos sentimientos, con lo que el hígado mejora, pero después vuelve a recaer, y en estos casos es necesario que esta persona haga todo lo posibleconscientemente para ir desterrando este sentimiento.
Mi intención como ya he dicho, es ir a la causa, es decir, en un caso así, persigo que la persona en cuestión se libere de la rabia, porque eso implica que su recuperación sea real, y como muchas veces les digo, que dejen de venir a terapias, y si tenemos que vernos sea para tomar un café.
En este tipo de trabajos, no es el terapeuta el que sana, nosotros no dejamos de ser un catalizador, facilitador o como a mi me gusta decir, esa chispita que la persona necesita para poner en marcha su propia poder de AUTOSANACIÓN.
Antes he escrito algo importante "si la persona me lo permite". Es muy importante cuando acudimos a una terapia, el permitir que nos ayuden, intentar dejar las barreras en casa o en la puerta de la consulta, después las podemos volver a coger si queremos, pero ya que vamos a un sitio, estamos gastando nuestro tiempo y nuestro dinero, vamos a abrir nuestra mente y absorver todo lo que podamos, después ya haremos la criba, lo que nos interese lo cogemos y lo que no, lo descartamos, recordar que siempre teneis la última palabra, y que el ir con la mente abierta no implica que os creais todo y que hagais todo con los ojos cerrados.
Espero que estas letras os ayuden a lo que estais empezando en este mundillo a entender un poquito mejor la finalidad de estas terapias.
¡Un abrazo!
Eva María.
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